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Del Bosque presenta el libro ‘El fútbol necesita ser educado’ de Pedro Meseguer, director deportivo de FutbolJobs

El ex seleccionador nacional de fútbol Vicente Del Bosque visitó Orihuela el pasado miércoles 7 de marzo. Y lo hizo para presentar el nuevo libro de Pedro Meseguer, director deportivo de FutbolJobs, ‘El fútbol necesita ser educado’. El campeón del mundo estuvo en el Teatro Circo Atanasio Díe Marín, ante 700 personas, para hablar de los valores del deporte y en especial del fútbol, ideas que recoge en su libro Meseguer, cuyo prólogo ha sido escrito por el propio Del Bosque.

El acto fue de entrada libre y estuvo presentado por Pepe Vegara. Durante el mismo se habló de esta última publicación de Pedro Meseguer que refleja el proyecto educativo que él mismo ha llevado a cabo durante su trayectoria deportiva. “Una educación integral de la persona que complementa los valores deportivos que un futbolista debe tener”, aseguraba Meseguer.

Pedro Meseguer: el director deportivo en Futboljobs habla de su libro

«Me siento realmente complacido de estar acompañado en este acto por todas aquellas personas con las que he disfrutado del fútbol a lo largo de mi trayectoria deportiva. Autoridades, amigos, compañeros, familiares, clubes y niños, gracias, a la Escuela Municipal de Redován, a la Escuela de Benferri, al club femenino Uryula, y muy especialmente a mi querida Escuela de Fútbol Oleza y a mi equipo infantil del Real Murcia Olimpic. Muchas gracias a todos por vuestra asistencia. Gracias a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela por su colaboración en esta presentación.

A mi gran amigo y hoy estupendo presentador, Pepe Vegara, por acercar nuestro vínculo de amistad, a través de tus palabras, gracias por ser partícipe de este evento tan importante para mi.

Gracias a Vicente Pina, de Librería Codex y a Luís Bonmatí de Editorial Aguaclara por haber creído en este proyecto desde el primer momento, y por creer también en la necesidad de que con un fútbol educado se construye un fútbol mejor.

A mis dos compañeros de viaje, que dan imagen al libro, al fotógrafo Alberto Aragón, por esta bonita portada y a Rate Bas, por esos magníficos dibujos. Muchas gracias a ambos.

Vicente del Bosque: maestro de ceremonias del libro ‘El fútbol necesita ser educado

Doble agradecimiento a Don Vicente Del Bosque, por apadrinar este libro con su magnifico prólogo y por su presencia, es todo un honor, no solo para mí, sino para todos los amantes del deporte, tener esta tarde en Orihuela a la máxima figura del fútbol español de la última década. Muchas gracias Vicente.

Comienzas a escribir, hace años, colaborando en el blog “La Soledad del entrenador”, contando las historias que te ocurren en entrenamientos y partidos y, con el tiempo, acabas hoy aquí, en esta magnifico teatro, presentando, algo más que un libro, una idea, un proyecto, un método, una manera de entender la enseñanza del fútbol.
Está escrito de forma sencilla y basado en mis vivencias. Dividido en tres partes, una dedicada a los niños, otra a entrenadores y la tercera a padres. Tiene como objetivo aconsejar, mostrar, dirigir y formar a deportistas y entrenadores.

Este libro está basado en la educación en el deporte, sobre todo de los niños, bajo el lema ”Educamos personas, formamos futbolistas”. Debemos ser conscientes que llegar a la élite es complicado, que sólo unos pocos consiguen, por eso debemos incidir en la educación de nuestros jugadores, en prepararlos debidamente para que cuenten con una autonomía personal en el futuro. Tan importante es un gol como una asignatura aprobada, un regate como un “buenos días”, tan importante es hacer una buena parada como un abrazo al compañero, una victoria como el respeto por tu rival.

Las escuelas y clubes de fútbol pueden y deben ser la prolongación de las aulas y del estudio. Un complemento necesario y a la vez divertido para pulir las enseñanzas que miles de niños reciben cada día en los colegios. Debemos aprender de los maestros y de los colegios para educar, mediante el fútbol, a nuestros deportistas.

Llegar a la élite es complicado, sólo unos pocos lo consiguen, por eso debemos incidir en la educación de nuestros jugadores

Las FAMILIAS están presentes en las gradas para apoyar a sus hijos durante sus horas de entrenamiento y competición, y que lamentablemente son escenario, en demasiadas ocasiones, de enfrentamientos violentos, entre los acompañantes de los jóvenes deportistas. Debemos evitarlos, ya que pueden ser reproducidos por estos en un futuro.

Para frenar la aparición de este tipo de conductas, las instituciones deportivas deberían tener una normativa de comportamiento para padres, tiene que haber una aceptación y compromiso respecto a su rol, en relación al deporte de su hijo, y no hacer cosas que no son de su competencia.
Por ello, los padres deben ocuparse de los pagos de la actividad, los desplazamientos, la alimentación y el descanso de sus hijos. Deportivamente, deben ceder la formación o entrenamiento deportivo al entrenador, ocupar la zona de los espectadores, mantener un comportamiento ejemplar y animar a su hijo tanto en los buenos como en los malos momentos.

Pedro Meseguer: «Uno de cada mil futbolistas consiguen vivir del fútbol»

Sólo uno, de cada muchos miles de futbolistas, consiguen vivir del fútbol. Eso es algo que deberían tener en cuenta los CLUBES: por tanto, deberían ser capaces de ofrecer algo más que ser buenos futbolistas. Me refiero a ser mejores personas o crecer en competencias y habilidades que van a serles útiles en el futuro como liderazgo, compañerismo o trabajo en equipo. Las instituciones no deben eludir esa responsabilidad. Una responsabilidad que, debe hacerse extensiva a los medios de comunicación, siendo más críticos con comportamientos poco éticos en el fútbol profesional y poniendo en valor aquellos que queremos que se reproduzcan en el fútbol de los más pequeños.

Este libro pretende que toda la sociedad deportiva ayude a mejorar el fútbol, pretende mostrar a los más jóvenes no únicamente los rudimentos técnicos y tácticos necesarios para vencer al adversario o alcanzar un adecuado estado de forma física, sino también una herramienta educativa de difusión de valores.
Respeto, Esfuerzo, Compañerismo, Superación, Colaboración, Diversión, Amistad y EDUCACIÓN.

Una de nuestras primeras tareas al formar parte de un EQUIPO debe ser la de conseguir la unión de las personas que forman una escuela de fútbol, padres, entrenadores y niños, que todos se sientan involucrados en el proyecto e identificados con los objetivos. Que el rendimiento y los resultados surjan como consecuencia del trabajo y la motivación por lograr dichos objetivos. Que la suma de unión y rendimiento genere una confianza por parte de los jugadores hacia el entrenador. Y que el entrenador sepa devolver la confianza que sus jugadores tienen en él para sacar lo máximo de cada uno de ellos.

  • Mirad, soy entrenador de fútbol base por los buenos entrenadores que he tenido, pero también por los menos buenos. Soy entrenador, porque me gusta transmitir conocimientos y promover valores, aunque, en ocasiones, uno se vea afectado por el desánimo cuando observa que el entorno social no valora suficientemente nuestro trabajo. Soy entrenador para ver el progreso del niño, pese al sentimiento de soledad que se padece ante la enorme responsabilidad con que se ha de cargar en el desempeño del trabajo, y por sentirme responsable conmigo mismo, con mis alumnos y con mis compañeros.
  • Soy entrenador para comprometerme a mejorar la vida de los niños, animarlos a esforzarse, ayudarlos en su formación, alegrarme cuando ponen en práctica lo entrenado. Soy entrenador porque quiero ver, unos años después, al futbolista que eduqué, comprobar en lo que se ha convertido y sentir ese orgullo silencioso que queda en el interior del que educa bien, esa satisfacción personal por haber logrado algo bueno. Soy entrenador porque, cuando enseño, lo hago como una forma de dar algo mío a los demás intentando transmitir la pasión por este deporte, y me gusta serlo porque aprendo de mis deportistas.
  • Soy entrenador porque me gusta enseñar y aprender, porque no existe nada más satisfactorio que los jóvenes expresen y desarrollen lo aprendido, sean ellos quienes lleguen al conocimiento, atenderlos ante la adversidad, llegar al respeto y al cariño del niño a través de su pasión por el deporte. Soy entrenador porque, cuando hablo con mis jugadores, me gusta decirles que, en muchas ocasiones, el fútbol es como la vida: si tenemos un poco de talento y trabajamos en equipo, si encontramos cuáles son nuestras virtudes y entrenamos duro para mejorarlas, nos irá bien.

Entreno a mis jugadores en el terreno de juego, en cada tarea, en cada partido, y los educo en consonancia con mi preparación y la educación que recibí. No tuve, sin embargo, la suerte de tener entrenadores que me educaran, sino que solo me entrenaban y algunos bastante bien: la educación fue cosa de mis padres, ellos me formaron para la vida y también para el deporte, a ellos también les debo que pueda dedicarme a la enseñanza del fútbol, que pueda enseñar a mis jugadores a jugar al fútbol, pero también a disculparse, a jugar limpio, a compartir, a disfrutar con el deporte, porque quiero que crezcan dentro de un modelo educativo y deportivo diferente del que nosotros tuvimos.

Fútbol y estudios: deberían ir de la mano

Me gustaría convencerles, que debemos armonizar fútbol y estudios, para que podáis compaginar ambas labores, para que vuestras familias no os obliguen a elegir entre el deporte y los libros, pueden ir de la mano. Si tengo tiempo para jugar, ¿por qué no voy a tenerlo para estudiar?

Una cosa más. Sois los que debéis reconstruir el fútbol, desde la base, donde existan muchos más valores que trampas, donde se respete al árbitro y al rival, donde la primera pregunta sea CÓMO LO PASASTE en vez de CUÁNTO QUEDASTE, que os sirváis del fútbol para vuestra educación, para divertíos y para hacer muchos amigos, en vez de para lo contrario. NIÑOS, CONFIAMOS EN VOSOTROS, colaborad con este deporte, para que siga siendo el mejor deporte del mundo.

Eso es lo que espero con este libro, colaborar para intentar mejorar el fútbol, que sea un grato recuerdo, que con cada momento que los lectores dediquen a él, sea una historia para recordar, que sea una bonita huella, que sirva para una práctica deportiva y educativa positiva. Muchas gracias