Jorge Polvorinos lleva siete meses en la ciudad de Chengdu, capital de la provincia china de Sichuan. Logró el trabajo a través de FútbolJobs, un portal especializado en la búsqueda de empleo relacionado con el mundo del fútbol que se cruzó con él cuando buscaba por Internet ofertas de empleo relacionadas con el deporte. “Me pareció que era una iniciativa necesaria, porque por desgracia, en el mundo del fútbol, las ofertas de trabajo que se puedan recibir dependen mucho de los contactos y amistades que se tengan, y pienso que todo lo que sea profesionalizar este sector es bueno para el deporte”.
La experiencia que vive en Chengdu, le está aportando “muchas cosas positivas, tanto en el plano personal a la hora de descubrir una cultura completamente diferente a la que estamos acostumbrados en Europa, y en el profesional por el hecho de tratar de introducir el fútbol en este país, lo cual ya de por si es todo un reto”. Polvorinos ha viajado solo al país, aunque por suerte se ha sentido muy bien acogido desde el primer momento y asegura que la adaptación “se me hizo muy fácil”. Comparte piso con otro entrenador español y el día a día es de todo menos rutinario. “No tenemos un horario regular, ya que trabajamos principalmente con colegios y cada uno tiene un horario distinto”, comenta, y relata que cada semana la empresa para la que trabaja “nos proporciona el horario con nuestras clases, que se desarrollan de forma mayorotaria por la mañana”. El entrenador comenta que si algo ha aprendido en China es “a ser flexible, porque siempre hay sorpresas, como clases que surgen a última hora, otras que se cancelan o reuniones”.
Su trabajo es el de entrenar a niños, pero durante el tiempo que lleva en China ha colaborado en diversos ámbitos del fútbol desde la selección del personas hasta el desarrollo de planes de entrenamiento o captación de clientes. Respecto a las diferencias con la vida que llevaba en España, Jorge Polvorinos dice que “la propia rutina del día a día siempre presenta pequeños retos, ya que prácticamente nadie habla inglés. A la hora de dar clase también es otro mundo, porque no hay cultura futbolística y el nivel es bajo”. De todas formas afirma que “Chengdu es una ciudad en plena expansión a la que cada vez están llegando más extranjeros, y eso siempre ayuda a sentirte en un ambiente más parecido al que estamos acostumbrados”.
«China es otro mundo a la hora de dar clases porque no hay cultura futbolística»
Con respecto a la ciudad, relata que está en pleno desarrollo, y que durante los últimos cuatro o cinco años se ha intensificado ese crecimiento. “En la actualidad cuenta con unos 14 millones de personas, si bien no está a la altura de grandes ciudades como Beijing o Shangai”. Sobre sus habitantes, explica que en general “son gente amigable, en su mayoría sienten curiosidad por nosotros, ya que no es normal para ellos ver extranjeros. Sobre todo a los niños les llama mucho la atención”.
La oportunidad que encontró a través de FútbolJobs supone para Jorge Polvorinos su primera experiencia internacional, “y volvería a hacerlo sin dudarlo, porque estando fuera vives y aprendes cosas que en España no serían posibles”. Admite que no se ha marcado un plazo para volver a casa, aunque su contrato termina en septiembre. “Me encantaría volver, pero por desgracia la situación es la que es y las perspectivas no son buenas. Allá donde vaya le gustaría dedicarse al fútbol, en concreto a la preparación física y la prevención de lesiones son campos que me apasionan. “Sigo formándome para que el día de mañana pueda llegar una buena oportunidad”. De cara al futuro no dudaría en volver a trabajar con FútbolJobs “porque sin duda son todo ventajas y no hay nada que perder. Como he dicho, creo que es una buena iniciativa y que solo puede ayudar a los profesionales que buscamos oportunidades”.